ANTISONETOS – 2024
ABORTAJE
Que eterna sea la mujer sin corazón
por sacar del vientre su amargura,
después de revolcarse en la basura
no puede engendrar sin tener una razón.
Dar vida sin amor no es una bendición
y hasta las bestias se comen su criatura
al saber que van a fracasar en la natura
pues nadie merece ser una aberración.
Quien nace ya sufre del mayor espanto
al verse condenado a una mísera vida
que sólo nos conduce al desencanto.
Nunca es pecado ayudar en la partida
de quien su destino será dolor y llanto,
pecado es dejar abierta la fatal herida.
TRAVESÍA
Oscuro voy por un bosque de suicidas
soñando que mi corazón roza la gloria
sin ser objeto de dios ni de su historia,
a donde voy me hurgo en las heridas.
Melancólico he sido en todas mis vidas tristeza,
dolor y soledad: la única victoria
del alma que semejante a ave migratoria
se ofrenda a Satanás en las caídas.
Al pie de un hermoso esqueleto
me abro las venas para cubrirlo del frío
caricia con caricia le cuento mi secreto.
Anhelo la dicha de caer en el vacío
y hacer de Lucifer mi paracleto
sin dejar de beber las aguas del hastío.
POETAS MUERTOS
Benditos sean los poetas muertos
que ponen a reposar su melancolía
cuando se cansan de la luz del día,
sus errores son los mejores aciertos.
Al verso pintan en ataúdes inciertos,
flores marchitas, presagios de alegría
después de transitar en la agonía,
sólo el dolor los mantiene despiertos.
Los poetas caminan lejos de la vida
y cerca del infierno, ahí recogen flores
que siembran en la sangrante herida.
Después de revolcarse en los dolores
borrachos se van con la pena hendida
al cementerio donde yacen sus amores.
LUTO
Tú: tiniebla que me lleva a la muerte,
ángel caído que en mi tarde de hastío
me cubre con besos y me guarda del frío
para limpiar con sus alas la mala suerte.
Con rosas y espinas mi corazón inerte
se perfuma adentro de un ataúd vacío:
lecho para derramar en tu boca el rocío
mientras sangro por la dicha de tenerte.
Tú que eres cielo, infierno y purgatorio
revuelca mis huesos en el jardín suicida
y fabrica con mi alma un cofre mortuorio.
Sé mi ocaso para que nadie vea la herida,
pues sentirme vivo sólo es algo irrisorio
y a donde voy siempre me enferma la vida.
LAS ESPINAS DE LA EXISTENCIA
Yo no canto al dolor humano,
yo sólo canto a mi propio dolor
que lleva el hambre del gusano
y me hace vomitar sobre la flor.
De orfandad y llanto: mi sabor
sin vida, sin amor y sin hermano,
siento que ya he terminado mi labor
en este mundo por demás lejano.
Quise soñar que vivía en un cuento
como los hombres simples: sin dolencia
pero me despertó la sombra del viento.
Depresiones y locuras: fatal elocuencia,
espinas que anidaron en el pensamiento
y hoy son sangre que pudre la existencia.
SUICIDIO DE UN OCASO EXISTENCIAL
Nadie muere de muerto sino de vivo
cuando nace el hedor en el sendero,
respirar cruel y por demás grosero
donde el corazón se mantiene esquivo.
Veneno o daga: paz para el cautivo,
que nunca puede escapar del aguacero,
las cuentas de su vida yacen en cero
por ese amor que siempre es fugitivo.
Para partir a las aguas del Letheo
no existe lugar que marque la hora,
basta con echar al ataúd un deseo.
No hay hombre que, a morir demora,
misma senda del creyente o del ateo
y hasta del loco que mejor lo ignora.
CORAZÓN ENFERMO
Con tinta de mis venas te dejo esta carta
como las flores del mes de febrero
que no sobrevivieron al aguacero
pues yo era Atenas y tú la sangrienta Esparta.
Hoy de todo sentimiento mi alma se harta
y solo busca hacer más hondo el agujero
para caer en brazos del viejo barquero
mientras la esperanza de mi vida se aparta.
Bien sé que entre tu corazón y mis gusanos
lo único que existió fue una gran distancia,
mas, mi vida siempre la vertí en tus manos.
Como orquídea seca y sin pizca de fragancia
nos sentimos enfermos aun estando sanos,
tú por mi melancolía y yo por tu arrogancia.
POETA ATORMENTADO
Soy el hijo del dolor, el desgraciado
y aunque he buscado distraer la mente
a donde quiera que voy me siento ausente
pues llevo la marca del poeta atormentado.
Sin recorrer el camino me siento cansado
y solo la angustia se hace presente
para llenar con luto mi ser penitente
mientras busco el consuelo del ahorcado.
He pedido a la Muerte su remedio
pero no desea mancharse las manos
porque ella también está enferma de tedio.
Así voy entre placeres tristes y vanos
alucinando más que el bebedor promedio
tirado en un lecho de gusanos.
EL BAILE DE LA MUERTE
La muerte ha recogido mi esqueleto
entre los valles de la melancolía
donde me hundo día a día
cansado ya del mundo e incompleto.
Sangrar es mi placer discreto
en sus manos que huelen a melodía,
sólo ella sabe aliviar esta agonía
de sentirme triste desde que fui feto.
Tiene la forma de una dama hermosa
y por ella me siento enamorado,
en sus labios lleva una rosa.
Con ilusión le entrego mi vil pasado,
suave aliento, palabra milagrosa
que me hace cometer el último pecado.
ORACIÓN AL PERRO
De oscuro amargo es mi corazón,
de nubes llorosas: mi cerebro,
la vida y el amor nunca celebro,
ser con mi perro es la única razón.
Él ata mi espíritu a una ilusión,
siempre le importa si me quiebro,
o si el hilo de la horca enhebro,
su aliento es mi única devoción,
Para él mi verso en hora sombría
cuando sangra una mirada
en los espinos de la melancolía.
Ladrido y luz en mi alma atormentada,
ser que me levanta con alegría,
para él todo, para el mundo nada.
ENTREGA DE UN ADIÓS ENSANGRENTADO
Toma mi sangre, es lo que valgo,
riégala sobre la última carta
y no regreses a ver cuando parta
sí es que en verdad existió algo.
Dicho está, hoy de tu vida salgo
hacia mi propia vida que se infarta
al saber que hasta lo más puro se harta,
pero valió la pena, aunque sea algo.
Me iré por el camino más solitario
para que mi llano no lo pise nadie
y para que no sepas ya de mi calvario.
Adiós luna llena, adiós mujer bendita
que consiguió que la oscuridad irradie
sobre la tumba de mi alma maldita.
PÚTRIDA OFRENDA
Todos dicen que me has dado la vida
pero por qué mejor no me diste la muerte,
así habría cambiado tu mísera suerte
y yo no sería un propenso suicida.
Me condenaste a cargar hasta con otra herida
y a sentirme desde niño un inerte
aunque ahora me veas realizado y fuerte
¡Todo es mentira, yo sigo con el alma ennegrecida!
Perdona si se desquebraja tu gran anhelo,
la verdad no sé por qué forjaste esta prenda
si sabías que tus alas ya no tocarían el cielo.
Dijiste que algún día me apartaría de la oscura senda,
mas ahí sigo mirando al cuervo en su nefasto vuelo
y haciendo de la autodestrucción una pútrida ofrenda.
NECROCANIBALISMO SENTIMENTAL
En esa tarde llena de basura
ahí te conoció mi pobre corazón
que lentamente perdió la razón
por entregarse a tu locura.
No le importó la amargura
ni tampoco la desazón,
solo quería una ilusión
para morir con dulzura.
Tu corazón y el mío enredados
bebían de las heridas llorosas
hasta dejar de ser los abandonados.
Hasta que brotaron negras rosas
entre sangre y huesos mutilados
por manos otro tiempo milagrosas.
CRUZ DE MI AFLICCIÓN
Dejo en tus manos mi pobre corazón,
quizás puedas cobijarlo en el frío
cuando ya no te estorbe mi hastío
ni te cubran las gotas de la aflicción.
Reconozco que por ti perdí la razón
y hasta sembré rosas en el vacío,
donde los poemas eran un desvarío
que me empujaban al fúnebre cajón.
En tus ojos perdidos encontré la luz,
tal vez por eso te convertí en diosa
para que limpies con tu ironía mi pus.
Pero así fue la vida de tonta y odiosa
que pronto tu mano se convirtió en la cruz
que destrozó a la estrella milagrosa.
EXISTIR: MI DESTINO SUCIO
Existir: mi destino sucio y duro
en donde la molestia del esplín
me lleva por un camino oscuro
cincelado con sangre y con hollín.
Soporto en mi corazón la marca
y como Aracne en su tupida red
yo también invoco a la parca.
Mas entre ella y yo hay una pared
que me aleja de su mustia barca
para calmar con lágrimas la sed.
Sea pues este mi último conjuro
con las flores resecas del jardín
donde sembré el frasco de cianuro
y a la estaca convertí en aserrín.
EL RITUAL DE LOS ESPEJOS
Este es el ritual de los espejos,
en ellos contemplo a mi alter ego
ahogando a los sentimientos viejos
en su propia laguna de fuego.
Ostenta en la mano una guadaña
manchada con sangre de su amante
posterior a la sexual campaña.
Dolor de la carne, grito asfixiante,
sin vino, cocteles o champaña
que endulcen al ser agonizante.
Junto a la otra orilla, no tan lejos
veo a mi otro yo sintiendo el sosiego
sin que le fastidien los complejos
de sentir por la vida un desapego.
PLÁCIDO Y MISERABLE
Oh plácido y miserable tormento
moverse por el mundo solitario
sin poder derramar el sufrimiento
encima de un corazón solidario.
Camino entre la vida y la muerte
llenando mi copa con el veneno
que ayer vomitó la mala suerte
En todas partes me siento ajeno
y aunque el dolor me hace fuerte
todavía me ahogo en el cieno.
No tengo fe, ni tengo sentimiento
para alzar en las manos el rosario
que antaño calmaba mi abatimiento
con la llegada de otro aniversario.
MANCHÉ TU VIDA
Manché tu vida en el reformatorio
con el agua sombría de mi llanto
que fue blasfemia y también oratorio
para tu grande y virginal espanto.
Bajo la penumbra del primer beso
que olía a primavera falleciente
por culpa del miserable exceso.
Sin luz para seguir en el presente
escribí con veneno sobre tu hueso
que colgaba de mi pecho hiriente.
Así te convertiste en ofertorio
de este maldito que te quiso tanto
y que en el día de su velatorio
te arrastró hasta el camposanto.
ANVERSO
No creo el verso, más bien lo destruyo
con el agua salada de mis ojos,
así es mi mundo y en él me instruyo
para soportar todos los abrojos.
De cada tristeza formo una espina
para invitar a los ángeles caídos
a que consuman la letal morfina.
Después, con sus corazones roídos
por el polvo que yace en la cantina
vuelven al cielo bastante alicaídos.
Que soy un maldito, eso bien lo intuyo
en la mirada de todos los gorgojos,
a ellos con lágrimas les retribuyo
por limpiar siempre mis despojos.
MISANTROPÍA
Y me preguntas ¿Por qué todo me vale mierda?
Quizás sea porque el humano es simple materia
que desde niño intentó colocarme su cuerda
para hacerme parte de su asquerosa feria.
Sólo para hacer versos tengo la mejor escuela
en la que fueron torturados todos los malditos
después de que los despreciara hasta su abuela.
Tus senos para mí ya están muy marchitos
como para clavar en ellos la fúnebre espuela
hasta calmar los sexuales y enfermos apetitos.
Todo para mí es basura, también recuerda
que ya estoy de lo humano hasta la arteria
y no me importa que mi alma se pierda
sin haberse contagiado de la social bacteria.
MANCHAS DE ANGUSTIA
Antes de que me abran el cráneo
sobre esa mesa tan fría
quiero dejarte mi gemido espontáneo
para que lo ates a tu melancolía.
No busques en lo subterráneo
aquello que está en el día
pues el dolor es coterráneo
de los que no conocen la alegría.
Tampoco te prives de coser mis huesos
con la cinta de tu cabellera
en la que una vez puse mis besos.
O mejor regálame la primavera
para que mis latidos traviesos
no busquen a la infernal ramera.
MI CORAZÓN SE DESMORONA
Cada día que pasa muero;
y hago del ajenjo el suero;
que inyectado en las venas
hace más largas las penas.
En mi alma solo hay moscas
que engordan frívolas y toscas
con la carne podrida
de una ilusión perdida.
Pierdo la cordura y el sosiego
cual incauto labriego
cuyas ganas de vivir son pocas
luego de sembrar sobre las rocas.
Y así mi corazón se desmorona
al pie de una fúnebre corona.
VITA BREVIS
Y en loco andar pasa la vida,
caballo sin riendas de guía
donde el jinete en agonía
no halla nunca una salida.
Peligrosa senda del suicida
que mancha la luz del día
con los velos de la melancolía
sin barajar siquiera otra partida.
Todo es una mísera huella,
en ese polvo del desaliento
donde muere hasta la estrella.
Y lo que era hasta ayer el viento
el olvido con sus manos lo sella
sin el mínimo remordimiento.
DICOTOMÍA DEL SUICIDA
Vida y Muerte son el mayor calvario,
la una es condena sin juicio alguno,
la otra es pan que llega en el ayuno
tortura del pobre y del millonario.
Verdad y mentira componen al rosario
ambas hieren en su momento oportuno
y se burlan de todo corazón lacayuno
mientras escupen y defecan el osario.
Dios y Satán, ebrios señores del mundo,
al de arriba: blasfemias y desengaños,
al de abajo: el cariño más profundo.
Amor y odio son sentimientos ermitaños
que hacen del ser humano un vagabundo
débil y torpe ante el peso de los años.
ABRÁZAME LA HERIDA
Ahora que no soy más que un despojo,
antes de que la sangre quede en la mesa
abrázame la herida y a Satanás reza
para que nadie destruya mi último manojo.
Deja que tus lágrimas se manchen con el rojo
que sale mezclado con gotas de tristeza
así es como quiero recordarte: llena de belleza
cuando ya no pueda luchar contra el gorgojo.
Toma en tus manos mi corazón despedazado,
junta sus piezas con el hilo de tus cabellos
y has con él una ofrenda para el pecado.
De cada cicatriz saldrán límpidos destellos
que abrigarán a mi pecho atormentado
por culpa de una vida manchada de atropellos.
NUESTRO ÚLTIMO INSTANTE
Vieja rosa, sangrienta hiel,
recuerdo de tu pecho florido,
donde un día sembré miel
y hoy sólo cosecho el olvido.
Me queda lo que puse en tu piel
cuando mi corazón afligido,
te prometió serte siempre fiel
aunque del mundo haya partido.
Sea este nuestro último instante
para empañar la alegría
y enlutar mi condición de amante.
Cementerio soy en la melancolía
donde un cuervo enfermo y sangrante
me dice que nunca volverás a ser mía.
ENTRE TU CORAZÓN Y EL MÍO
Bien sé que entre tu corazón y mis gusanos
lo único que existe es una gran distancia,
mitad por tu delirio y mitad por mi arrogancia
de haber blasfemado a todos los humanos.
Mas mi sangre siempre la vertí en tus manos
como orquídea seca ya y sin pizca de fragancia
para cambiar de dirección la circunstancia
de sentirnos enfermos aun estando sanos.
En flores de geranios guardamos la cicatriz
para amar, ese era nuestro jardín perfecto
donde tú le enseñabas a este torpe aprendiz.
Pudo ser, no lo fue, quizás hicimos lo correcto:
terminar con todo desde el fruto hasta la raíz,
pero me voy con tu mentira y tú con mi defecto.
HERIDAS BAJO LA SOMBRA
Te veo cerca pero ya no te vislumbro,
pues de lo nuestro no quedan ni sonrisas
y como un vampiro convertido en cenizas
al olvido lento y tedioso me acostumbro.
Más a tu recuerdo hoy encumbro
sabiendo que mañana se hará trizas
en las manos de ilusiones occisas,
no existirá el –tienes miedo yo te alumbro-
Solo a mí me queda hiriente la huella
de haber sido el final de tu tragedia
mientras riego mis penas en una botella.
Pero no importa si el odio al amor acedia
ni que mi sangre ya no manche tu estrella
pues con la muerte viene la mejor comedia.
MORTIS MAGISTRA
Oh bella Muerte cúbreme con tu manto
y has de mi espíritu el mejor bocado,
lejos de la vida regálame el canto
que calma el dolor del desgraciado.
Son largos los años y estoy cansado
de enfrentarme al espejo con espanto
para recordar lo que creía ya olvidado:
demonio que ya no juega a ser santo.
Entre poesía y depresiones me consumo
viendo como florece de nuevo el invierno
sobre promesas que se hicieron humo.
Vacío existencial ese es el único infierno
donde al ave de la esperanza desplumo
mientras hago del dolor un bien materno.
SANGRADO EXISTENCIAL
Mortuoria luna cubre los ojos
al golpeteo de un suspiro,
me flagelo, escribo y deliro
con las flores de los gorgojos.
He caminado tanto entre abrojos
que ya no sé si todavía respiro,
lo cierto es que el fúnebre retiro
complace a todos mis antojos.
La muerte se ha tatuado mi nombre
en su pecho que es flor virginal
para que el suicida se asombre.
Sólo ella conoce el bien y el mal
que cubren la miseria del hombre
en su sangrado existencial.
LLUVIA Y PUÑAL
Bajo la tarde lluviosa yo te amaba,
no caía agua, lo que caía era cerveza
mientras te ponía mi corazón en la mesa
pues sólo a ti en verdad te adoraba.
No había flores, mas, eso no importaba,
eras mía lejos de la fatal tristeza,
tú y yo como fuente de grandeza
en un solo corazón que se inmolaba.
Pero todo lo que inicia tiene su final,
la alegría de hoy es el llanto del mañana
cuando el destino clava su puñal.
Solitario escucho el llorar de la campana
sabiendo que no fuiste espina de mi rosal
ahora ya marchito por tu ilusión lejana.
POETA AHORCADO
Soy el hijo del dolor, el desgraciado
y aunque he buscado distraer la mente
donde quiera que voy me siento ausente
pues llevo la marca del poeta atormentado.
Sin recorrer el camino me siento cansado
y solo la angustia se hace presente
para llenar con luto mi ser penitente
mientras busco el consuelo del ahorcado.
He pedido a la Muerte su remedio
pero no desea mancharse las manos
porque ella también está enferma de tedio.
Así voy entre placeres tristes y vanos
alucinando más que el bebedor promedio
tirado en un lecho de gusanos.
SIN PAZ
Respuesta a Amado Nervo
Muy cerca del fin yo te maldigo vida
porque nunca pude encontrar el camino
y en el amor siempre fui un triste peregrino
que se embarcó sobre la esperanza fallida.
Calla el cuerpo, pero el alma no olvida
lo miserable que puede ser el destino,
vida maldita que engendra lo mezquino
hasta en la tumba donde yace el suicida.
En jardines blancos sembré mis rosas
a las que a diario las regaba con miel,
pero murieron como todas las otras cosas.
Entonces: en abrigo viejo se convirtió mi piel,
siempre en las fauces de criaturas peligrosas
donde la sed se calma con lágrimas de hiel.
AL OSCURO
Llamaré mil veces a tu nombre bendito
y mil veces responderás cual tormenta,
tu sangre no dejará que llore mi osamenta
cuando el corazón repose ya marchito.
De los caídos quiero ser tu favorito
para servirte una copa de absenta
y sentir como mi alma se alimenta
con la sombra que nace en tu infinito.
Desde el fondo de una tumba sangrante
acarició mi existencia con tu puñal
cual cuervo que picotea a su amante.
Te entrego mi vida: ajenjo del rosal,
está maldita con su cuerpo jadeante,
después de revolcarse en un funeral.
MUERTE AMADA
Oh muerte mía, solo tú tienes la caricia
para escapar de este miserable abismo
donde la vida siembra rencor y malicia
para más tarde cosechar todo el cinismo.
A ti acudo, pues siento que eres mi delicia
en momentos cuando el hediondo fatalismo
me condena a rebuscar en la inmundicia
las últimas piltrafas de mi romanticismo.
Por besar tu boca me hundo en la bohemia,
le inyecto basura a mi corazón torturado,
flagelo el espíritu y pronuncio esta blasfemia
Próximo ya a sucumbir por el sangrado,
siento como tu respiración me apremia
mientras me dices: ¡Todo se ha consumado!
OQUEDADES
Oh enferma vanidad de vanidades:
llevo el otoño por grutas y cuestas
alejado del mundo y de las fiestas,
viendo desfilar todas mis edades.
Escondo mi pesar en oquedades
donde brotan las últimas florestas
encima de mis visiones funestas
manchadas siempre de fatalidades.
En noche fría se rompió el amor
entre la huella de pesadas cadenas
que arrastraban eslabones en penas.
Sólo pude ofrecerte mi dolor
y el líquido marchito de mis venas
derramado siempre en camas obscenas.
BESOS MARCHITOS
Soy tu única y verdadera opción,
no porque no tengas a nadie más,
sino porque detestas el antifaz
que el mundo usa en forma de ilusión.
Y al igual que el mío: tu corazón
se siente como una gran ave rapaz
que decapita a la paloma de la paz
después de recibir su maldición.
Somos pues los hijos malditos
jugando cartas en algún matadero
mientras afloran los besos marchitos.
Y así entre el sangrante aguacero
lavamos mutuamente los dolores infinitos
antes de que nos eche tierra el sepulturero.
ALMA EN FRACASO
Bajo un sauce dejado en el ocaso
encontré a mi alma muerta de frío
estaba sola y con su mirar ya vacío
soñaba con el que fuera su regazo.
Quebrado y mustio era su paso
por ese camino de fatal hastío,
apenas reconocí lo que era mío
falto de alegría y lleno de fracaso.
Regué mi sangre para volverle la magia
y que se olvidara para siempre del amor
pues todo lo que él toca se contagia.
Mas ella adormecida en agrio dolor
usó mis labios para la hemorragia
causada por las espinas del rencor.
PALABRAS HERIDAS
Nunca digas que no te esperé
lo suficiente en horas y en años
para ya no ser más dos extraños
pues lo confieso: de ti me enamoré.
De infierno a infierno te acompañé
quizás para reparar todos los daños
o quizás para matar los desengaños
pero igual que la rosa se marchitó mi fe.
Y no es que me haya cansado de ti,
me cansé de desear lo que nunca llega,
también me cansé de todo lo que te escribí.
Corazón necio que, al alma ciega,
en el día de tu muerte pensarás en mí
pues sólo se ama lo que se niega.
MURIENDO
Muriendo voy entre las pesadillas,
no tengo fe, solo buenas razones
para derramar hiel a borbotones
mientras abuso del frasco de pastillas.
Fumo ajenjo mezclado con las astillas
del amor que solo dejó obsesiones
pues nadie vive de ilusiones
ni nadie muere de rodillas.
Abierta está la arteria principal,
siento como se opaca la luz,
¡Todo es tan bello y natural!
Diseñados tengo el epitafio y la cruz
para después del pomposo funeral
cuando solo sea un recuerdo a contraluz.
OFRENDA A LA NOCHE
La noche ha puesto sus manos
sobre el pincel de la amargura
tiñendo de viudez toda la llanura
donde se cobijaron labios profanos.
Olor de la carne, goces humanos
que en lo oscuro buscan dulzura
sin importar la helada sepultura
llena de orquídeas y de gusanos.
Cabellos negros del mágico manto
para lo divino y para lo infernal
que se desnuda con su encanto.
Sin máscaras sólo cobija lo natural
para el alma que sufre de espanto
cuando la existencia afila su puñal.
PERFUME
Quiero sangrar tus labios y tu tacto
con todo lo que mi alma ha escrito,
no importa que seas como el mito
donde dos fantasmas hacen contacto.
Yo soy lo absurdo, tú lo abstracto
y ambos formamos un infinito
como amor y odio cuando hacen un rito
para mantener su antiguo pacto.
Volemos en la noche sin tener alas,
sólo sigamos la dirección del humo
que dejaron los suicidas entre sus balas.
Bebe de mis heridas mientras me consumo
soñando ser dueño de las pestíferas salas
sólo así con tu infierno me perfumo.
ODIO AMOR
Si vas a odiarme que sea con fuerza
no temas al irreversible daño
pues yo nunca he sido del rebaño
y la vida no puede ser ya más perversa.
Blasfema mi nombre, de mí conversa
y comenta que sólo fui un extraño
que sabe manejar el arte del engaño
volviendo toda situación adversa.
Tú eres joven y siempre vas al mar,
yo sólo me abandono en el desierto
y ya olvidé lo que es querer y amar.
Diles a todos que ya para ti he muerto,
aunque tu mismo corazón te haga llorar
pues siempre seré tu mejor acierto.
MÁSCARAS
Máscaras de alegría en los ojos
hoy son tu mejor vestido
para esconder el corazón herido
y perfumar todos sus despojos.
La oración la hago de hinojos
bajo el templo del olvido
buscando tus alas de ángel caído
para coserlas con abrojos.
Sé que no soy la persona esperada
pero tú tampoco lo eres
y sin embargo te nombré mi amada.
Entre tú y yo ya no hay placeres
pues sólo nos une el filo de la espada
hasta romper todos los ayeres.
MISERERE
Nunca pienses en lo que no fue
cuando te robaba besos el invierno,
tal vez era muy poco este infierno
para ayudarte en tu falta de fe.
Tu música sonó lejos de mi miserere
campo maldito sin abono paterno,
donde solo el dolor se hizo eterno
bebiendo el veneno en una taza de té.
Yo soy el oscuro, el ángel caído
aquel que nunca tuvo nada
y en la tierra de tu amor se vio perdido.
Pero suspiraré por ti en la última palada
cuando la Muerte me lleve a su nido,
bien lejos de esta vida desgraciada.
SINFONÍA TRÁGICA
Mis lágrimas se convirtieron en lodo,
mis sentimientos y amor en abrojos,
ahora sólo existen sangrantes despojos
sobre la angustia que lo consume todo.
Nunca me deja y ahí va codo a codo
la tristeza, llenando el alma de gorgojos
hasta escurrirme la vida por los ojos
que hoy osan mirar al fúnebre recodo.
Ha menstruando la Muerte en mi salud,
fluidos hechos para adornar la bohemia
mientras diseño las espinas y el ataúd.
Adiós vida ruin, me voy de tu epidemia,
al abismo blanco donde la ingratitud
es carroña que se abre a mi blasfemia.
AMORES Y DEPRESIONES
Y en lo que pude fui bueno contigo,
pequeños detalles que me hicieron humano
sin pensar que todo sería en vano
allá en el borde de la palabra amigo.
En mis entrañas te guardé del enemigo
divino amor que se volvió arcano,
sin nunca beber el agua de tu mano,
siempre fuiste mi pecado y mi castigo.
Hoy todo me aburre, todo me apesta,
y no mueven a mi corazón las pasiones,
tristeza y dolor son la única fiesta.
Resuelto voy a sepultar las ilusiones,
mientras el corazón se indigesta
por errores vertidos en depresiones.
TARDÍO
En el gris de mi vida agonizo y sonrío,
como de Poe he sido terrorífico cuento,
agua que se llevó su peste en el viento
hacia el mismo infierno: solitario y frío.
Muy tarde llegas a este corazón vacío
con perfume virgen y florido sentimiento,
pero ya no puedo salir del sufrimiento,
para sangrar sobre tu amor que es mío.
El mundo es la más horrible prisión
y en ella un día cruzamos los destinos,
para ser cadáveres de singular misión.
ADELAIDA
Entre tu amor y el mío queda el hastío,
contigo fui agua en los labios del diablo,
animal muerto que abonaba el establo,
mi bella, idolatrada sobre el cadáver frío.
Tu sangre vi morir a orillas de un río,
herida que sin tiempo y sin vocablo
caía a los pies de mi fúnebre retablo
cual hoja seca, cobijada en el vacío.
Tus fantasmas vi a la hora del fastidio
cuando el veneno navegaba en las venas
hasta llegar al muelle del suicidio.
En dulce cráneo donde bebi tus penas
clave la cruz invertida de mi presidio
y rompí con dios y con la vida las cadenas.
INTROSPECCIÓN
Siento como la Muerte me abraza
el corazón que es sangrante gemido
como una ofrenda a todo lo perdido,
su beso en mi boca es rígida tenaza.
Anhelo subirme a la fúnebre barcaza
y triste beber en las aguas del olvido,
triste por la desgracia de haber nacido
condenado a portar una frágil coraza.
Maldigo la vida con espinas y flores
sobre un sendero que yace marchito,
almas muertas me brindan sus olores.
Navaja, veneno y cuerda: mi infinito.
para calmar por siempre estos dolores
y sangrar libre si arrepentirme del delito.
EXPIACIÓN DEL OCASO
Y vengo con mi desprecio
apoyado sobre los hombros del destino,
al que me aferro como víctima a su asesino
después de revolver un cuerpo recio.
En negra caja sepulté el aprecio,
lo reconozco, soy un mezquino
y del amor, su mejor cretino
en un juego miserable y necio.
En mi mente veo cicatrices,
cementerios en forma de mujer,
unas santas, otras meretrices.
Mi existencia: un continuo padecer,
con demonios que son infelices
ante una vida que no ha de florecer.
EGO
Vida dura, ser ahumado,
lo que no me descompone hoy
ya lo hizo en el pasado,
quizás por eso soy el que soy
Sólo poseo una cara,
no se rige a las caretas
ni a lo que el mundo depara.
Me acompañan los poetas
y en ellos mi alma se ampara
de las pútridas saetas.
Con el traje de enlutado
existo y por la vida voy
aunque ya ella haya olvidado
toda la sangre que le doy.
EL JARDÍN DE LA MUERTE
Y un buen día te hallé en el camino
donde escapaba para sanar la herida
que cobarde me profirió el destino
hasta arrancarme a sorbos la vida.
Nunca tuve paz, nunca una salida,
y en toda alma me sentí peregrino
cual epitafio escrito en noche suicida
para mí el amor siempre fue mezquino.
Mi sueño de vida como agua se consume
entre los sepulcros ¡Oh ninfa pecaminosa!
De la que el diablo a dios siempre presume.
Serás tú mi triste ángel, sombra peligrosa
que hace con las almas perdidas un perfume
aromando las espinas que sangran en la rosa.
EL JARDÍN DE MI MUERTE II
Y encontré la luz de tu mirada
semejante a un ángel eterno,
sueño de dios y sueño materno
para mi alma triste y olvidada.
Seas pues desde hoy la idolatrada
sobre este mi plácido invierno:
mitad paraíso y mitad infierno
de esta vida ya bastante cansada.
Tienes todo el don del universo
para limpiar el dolor humano
y juntar a mi corazón disperso.
Bajo la tarde te extenderé la mano
si no puedes seguir la ruta de mi verso
fatigado ya del dolor humano.
EL SIN NOMBRE
Soy el sin nombre, el raro y el aquel,
no tengo ruta, mas, soy un errante
que en cada lágrima formó un burdel
con los besos de una mísera amante.
Cobijo a fondo la cicatriz
que yace dura como una roca
por engaño de una meretriz.
Mi vida se siente enferma y loca
como que pierde su afán motriz
mientras echa sangre por la boca.
Formol y cianuro son el coctel
que reanima a mi ser sollozante,
pues no puede detener al cincel
que lo maneja la mano necromante.